Calanda y Tiétar aprenden cooperando: ¡Qué rápido ha pasado!

Parece mentira, pero ya se han marchado los compañeros de Tiétar. Llegaron el día 17 de mayo y se marcharon el 23, casi una semana de intensa actividad que os vamos a resumir en esta entrada y las siguientes.

A recibir a los extremeños acudieron un montón de calandinos dispuestos a conocerlos y darles una calurosa bienvenida. Y así fue, aunque al principio costó un poco romper el hielo. Sin embargo, tras unos minutos y unos paseos por Calanda, parecían casi amigos de toda la vida. Y es que eso es lo que tiene la infancia-adolescencia, que no se hacen tantas tonterías como cuando eres adulto.

Después del alojamiento y la cena, tocaba conocer las actividades que les esperaban los siguientes días. Este era el calendario, sin tiempo para respirar.

Como se ve, el lunes y el viernes tuvieron actividades cooperativas en el aula, donde trabajamos todos juntos utilizando esta metodología. Vamos a explicar brevemente lo que hicieron.

El lunes nos reunimos en la biblioteca del IES Valle del Guadalope los 49 niños participantes más sus profesores (y otros muchos que fueron pasando por allí a lo largo de las dos mañanas). Así estaba la sala.

Hicimos 12 equipos de trabajo, creados de la forma más heterogénea posible (tuvimos en cuenta los niveles curriculares de cada uno de ellos, su sexo, nacionalidad y las habilidades sociales que poseen). Comenzamos la sesión con una dinámica de conocimiento para romper el hielo y hacer más cómodo y productivo el trabajo posterior: El post-it.

Al terminar la dinámica, planteamos a los estudiantes cuál era el trabajo que debían realizar el resto de la mañana y sus objetivos. Se trataba de elaborar unos murales para exponer en el centro sobre los diferentes lugares que a lo largo de la semana se iban a visitar: Aliaga, Escucha, Zaragoza, Teruel, Dinópolis... El objetivo era doble. Por un lado, se trataba de implementar diferentes estructuras de trabajo cooperativo, y por otro, conocer los lugares a donde se iba a viajar durante la semana dándole más sentido a las visitas. Para ello, trabajamos con la técnica cooperativa El Rompecabezas: miembros de diferentes equipos se convirtieron en expertos en dos de los temas y trasladaron todo lo que habían aprendido a sus compañeros de equipo para elaborar los murales. Aquí está el proceso y alguno de los resultados que quedaron expuestos en las paredes del centro.

El viernes, utilizando toda la información recopilada a lo largo de la semana, hicimos un concurso de preguntas con la estructura Cadena de preguntas.

Los alumnos elaboraron las preguntas por equipos y se las lanzaron a sus compañeros. Cada uno nombró un secretario y un portavoz para que el trabajo fuese más dinámico. Además, se aprovechó para introducir contenidos curriculares de algunas asignaturas, como fue el caso de matemáticas, donde los alumnos hicieron preguntas del tipo:

Si el T-Rex que vimos en Dinópolis mide 12,60 metros, y queremos hacer su maqueta a escala 1/3, ¿cuánto medirá dicha maqueta?

Como debe suceder cuando se trabaja de forma cooperativa, no hubo ni ganadores ni perdedores, sino que todos los equipos tuvieron la oportunidad de llegar al objetivo planteado: contestar bien 10 preguntas y ganarse el derecho a un refresco gratis en la fiesta de despedida de esa noche. Cómo no, todos lo lograron y los profes tuvimos que pagar las consumiciones religiosamente. ¡Faltaría más!

Al acabar el concurso, cada equipo elaboró un texto donde debía reflejar su experiencia durante la semana. Les dimos unas pautas como modelo y, a partir de un Folio Giratorio, escribieron el suyo.